Según lo prometido, paso a analizar las preguntas relacionadas con el espíritu de liderazgo:
-¿Tengo un espíritu positivo incluso en los momentos más tensos y complicados?
Si la respuesta es SÍ, es un importante punto a vuestro favor. Así pues, Todd, deberías hacer un esfuerzo por serlo. En cambio, Pierre va por el buen camino, y en cuanto a Guille, es estupendo que tu jefe te vea de esta manera, pero me gustaría saber tu propia opinión sobre ti mismo al respecto.
-¿Soy capaz de controlar mis emociones? Por supuesto, ES NECESARIO, de obligado cumplimiento para confirmar esa madera de líder.
Aquí vemos que Todd y Guille han hecho los deberes. Felicidades.
-¿Llevo una dieta alimenticia sana? Este es un punto delicado, de modo que os daré sólo mi opinión personal, porque los grandes teóricos del liderazgo no se ponen de acuerdo: es recomendable una dieta equilibrada, pero de todos es sabido que los múltiples compromisos de un líder impiden en ocasiones un equilibrio lógico a la hora de las comidas. Digamos que es un objetivo deseable, pero no fácil de conseguir.
Veo que Pierre y Joanna reconocen no haber alcanzado la ecuanimidad; en cuanto a Víctor, está a punto de caer en el error más grave… ¡Atención, amigo! Y finalmente, otros como Todd o Guille tienen detrás a alguien que vela por la alimentación sana; no abandonéis el buen camino.
-¿Tengo hobbies?
Sí, amigos, son indispensables para eliminar el estrés que provoca la responsabilidad del liderazgo. En mi caso son las mujeres.
Pierre y Guille afirman tener hobbies, sin hacer alusión a cuáles; están en su derecho.
-¿Cómo ando de intuición?
La intuición es una gran aliada, no sólo en el mundo del liderazgo, sino en la vida cotidiana…¡Amigos, desarróllenla! Pierre, adelante, seguro que eres capaz, como Joanna y Lilith. Mención aparte merece Guille, que ha tocado el punto clave: nuestro lado femenino.
-¿Me conozco a fondo? No se admite un NO por respuesta. La vida debe ser ante todo un aprendizaje sobre uno mismo. Como bien apunta Guille, es cuestión de tiempo y perseverancia. Y no importa que seas un gilipollas, John.
A todos, siempre, gracias.