1-Tomar café y pastas durante horas.
2-Intercambiar chistes, preferiblemente subidos de tono.
3-Concertar citas con colegas del sexo opuesto, en especial las que se sonrojen con los chistes.
4-Realizar meditación zen.
5-Jugar con el smartphone.
6-Desprestigiar al colega molesto delante del superior.
7-Compartir la confidencialidad.
8-Hacer alarde de nuestras posesiones materiales.
9-Demostrar cuántas palabras inteligentes (1) por minuto somos capaces de decir.
10-Garantizar una próxima reunión de seguimiento de la que se acaba de llevar a cabo. (1): sinergias, praxis, proactividad, know how, empatía, excelencia, optimización...
El punto número tres es mi preferido, ja, ja, ja.
ResponderEliminarUn besito y si quieres, nos vemos en la próxima reunión ;-p
Lo de compartir la confidencialidad es muy típico...¡Cotilleos a tope!
ResponderEliminarQue tengas un feliz domingo, John.
En las escasas ocasiones en las que me han convocado a una reunión interna, no he despegado los labios por miedo a decir alguna inconveniencia. S´ñe que no estoy preparada, luego escucho y callo.
ResponderEliminarUn saludo, señor Hall.
Has olvidado una razón: TRABAJAR.
ResponderEliminarCon todo mi respeto, me parece un punto de vista sumamente frívolo...¿O se trata de una de tus bromas?
Saludos
Pierre, reconócelo, John tiene bastante razón...
Eliminar¿Eres tú el de la foto???? ;-)
ResponderEliminarReleyendo este fin de semana tus últimas entradas, me ha sorprendido el comentario de Guille... ¿Le has hecho algo, tocayo?
ResponderEliminarQue pases una buena semana, y recuerda, el 1 de marzo tenemos un encuentro.
El sentido del humor con mayúsculas unido al talento creativo es excelente.Siempre me gustan tus propuestas.Un abrazo
ResponderEliminarAunque intuyo que se trata de uno de tus guiños humorísticos, me temo que no te falta razón y que hay mucha realidad en tu entrada.
ResponderEliminarUn abrazo, colega.
Bueno, John, cuidado, que ya sabes que organizo reuniones internas con bastante frecuencia. Tampoco se trata de quitarles el indudable valor que tienen. Aunque reconozco que en lo del café tienes razón.
ResponderEliminarUn saludo.
No pega mucho la meditación zen con los chistes verdes, la verdad. Dime, John, seguro que la mayoría de asistentes a estas reuniones son hombres a que sí?
ResponderEliminarEy no son palabras inteligentes, sino inteligibles. Agregue a la lista los encuentros para confraternizar con coaching de juegos físicos y entretenimientos para distenderse y favorecer la convivencia.
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