Así comienza y finaliza un email que recibí el jueves pasado de uno de mis más fervientes seguidores. Su confesión, como la de un adicto anónimo, parecía destilar no alcohol, sino angustia, y me ha hecho reflexionar profundamente acerca de este sentimiento tan humano.
No, amigo mío, no es grave. No te martirices por aspirar a tener tu lugar en el sol. Recuerda que no tienes la culpa de que otros vivan inmersos en la pusilanimidad y la falta de objetivos en la vida.
¡Adelante, pues! No olvidéis que la ambición puede mover montañas.
SEñor Hall, me sorprende que nadie le haya dejado un comentario, con lo interesantes que son siempre sus entradas. ¿Es que todo el mundo empieza a tomar vacaciones?
ResponderEliminarSiempre fiel a sus enseñanzas.
Yo aún no estoy de vacaciones pero tengo una preguntita... ¿como puedo conseguir lo que quiero aunque me de de narices una y otra vez? cree que vale la pena cuando cuesta tanto algo? o e mejor dejarlo correr... graciasssssss ^.^
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